sábado, 13 de octubre de 2007

"Estoy chata..."



En la vida, solemos decir que “nacemos, vivimos y morimos”, ¿Te has puesto a pensar alguna vez en que la vida no tan solo es vivir, sino también que desde que nacemos tenemos aquellas experiencias donde cada una de ellas es parte de lo que vamos siendo en nuestra vida cotidiana?, cada vez que caminamos por las calles de nuestra ciudad, solemos escuchar… “estoy cansado”, “estoy estresado”, “tengo pena”, “no doy más con esto”, “estoy chata”, entre muchos otras frases…

Se dirán, ¿A que quiero ir con todo esto?, todas estas frases “clichés” son aquellas frases que dan a conocer parte de lo que somos, si somos tolerantes, luchadores, y un sin fin de valores… pero también dan a conocer nuestras emociones, como nos sentimos frente a las cosas que nos están pasando, a pesar de que no sabemos aquellas historias, nos damos cuenta de que la razón la tienen aquellas experiencias vividas que han tenido a lo largo de sus vidas, son experiencias paradigmáticas, y que no han logrado superar; experiencias que resaltan hechos aún poco importantes de la infancia, pero que ha logrado definir emociones desde un principio a lo que somos actualmente… Como bien dice Humberto Maturana; “esto hay que aprender a vivirlo desde niño, porque el niño va a ir transformando sus propias vivencias a través de los adultos que tenga a su lado, y no por lo que le digan sino por lo que vea que hacen y cómo viven esos adultos, que son desde la familia hasta la escuela los fundamentos de su proceso educacional. Entendiendo la educación como una transformación en la convivencia, que comienza desde que el niño llega al mundo, y no a partir de la escuela. Si nosotros queremos que nuestros hijos crezcan como personas éticas, tenemos que conducirnos con ellos como personas éticas, no hay otra forma. Nuestro fundamento como seres amorosos es en realidad la base insoslayable para lograr un vivir ético que debe conservarse en la convivencia”.


Nuestra cultura, nuestro entorno determina lo que somos, aquellas coordinaciones que hemos tenido, cuando compartimos un hecho, un estilo de vida, nos ayuda a entendernos con los demás, y también influye en nuestra vida cotidiana, a la vez, pertenecer a una cultura indica, entender a esta cultura y seguir las normas o entender el significado de lo “normal” para esta cultura, un ejemplo claro es la diferencia entre la cultura occidental de la oriental, son totalmente distintas, y cada una tiene el término de “normal” de manera diferente.
La cultura a la vez influye en nuestras acciones, en nuestros pensamientos, la cultura también nos puede limitar en nuestros pensamientos, y de todas maneras, esta influencia puede perjudicar o aventajar al ser humano.

Decía que es un hecho real escuchar tantas cosas como “estoy cansado”, o “estoy deprimida”, ¿Qué pasa con estas frases?, estas frases son el resultado de nuestro entorno, de lo que nos rodea, y de lo que en nuestro diario vivir solemos escuchar constantemente, y lo llevamos a nuestros pensamientos y lo adherimos a nosotros mismos… o ¿no?

Quizás pensemos que nuestra vida la hacemos nosotros, pero, hay que tener en cuenta, lo que hacemos está en base a nuestras experiencias y aquellas acciones que en algún momento nos marcaron, son generalmente experiencias que se inician desde la infancia, es lo que decíamos en algún momento de nuestras clases en psicología, en la infancia es donde se inicia con el término de autonomía, de que YO soy una persona, que pertenezco a una familia, una comuna y un país, se inculca el término de “YO”. Todo depende de estos inicios, y del grado de afectividad y estimulación que se le dio al niño desde sus inicios, de lo contrario, podría llegar a ser una persona dependiente y callada, lo que suele ir acompañado de un sin fin de problemas emocionales y sociales.

Comparto los pensamientos de Humberto Maturana, aquel concepto de amor y de coordinaciones que dentro de la sociedad son importantes para un buen desarrollo en la vida y que nos permite coordinarnos con el resto, sea a través de un lenguaje verbal (conversaciones, cartas, etc.) o un lenguaje no verbal (usando gestos con la cara, manos o aquella expresividad corporal), utilizando de esta manera este lenguaje que en resumen forman parte de lo que Maturana denomina “amor”, el aceptar al otro como un legítimo otro, y que con el sólo hecho de aceptarlo y aún más utilizar el lenguaje de mediación habla del amor según Maturana.
Compartir, hablar, charlar, comprender lo que le pasa el otro, es comprender en definitiva el lenguaje del amor, porque si comprendemos por lo que pasan los demás podremos entender lo que también puede suceder en nuestras mentes, en nuestra vida, y como nos comportamos frente a ella.

¿Encuentras que el significado del amor esta desligado del término de vida y de nuestras conductas como de nuestras típicas frases ?

3 comentarios:

Rodrigo Robert Zepeda dijo...

Las felicito por su blog, además de interesante, se nota la preocupación por el diseño y los detalles.
Carolina, me agradó mucho tu post, la reflexión que haces y la integración con algunos temas que hemos conversado, además, por cierto, de la cita de Maturana, que me pareció muy ad hoc. Ciertamente, el estado emocional se ve muy afectado por las conversaciones en las que participamos, activa o no tan activamente, pues el mero hecho de escuchar tantas quejas inhibe la posibilidad de sentirse bien, o al menos, de reconocerlo. Es casi de mal gusto decir que estamos bien, en medio de personas que se pasan quejando de lo dura que es la vida. Parece que es más fácil ver el vaso medio vacío.
Parece ser un ejercicio recomendable el detenerse un momento a sentirse, a mirarse, a contemplar la situación en la que nos encontramos y descubrir las posibilidades que se abren ante nosotros, las alternativas de mundos posibles de construir. Quizás, después de todo, nos sorprendamos advirtiendo que la vida es menos terrible de lo que nos han contado.

Saludos,

Rodrigo.

Vanessa Arancibia, Macarena Vegas dijo...

El significado de la vida, claramente segun mi opinión esta realmente ligado al amor, ya que ambos necesitan estar siempre en complemento para poder sobrevivir en este mundo.
El ser humano es un ser que necesita de constante cariño y diversos tipos de amor, para sentirse satisfechos y no caer en las frases "clichés".

La cultura esta totalmente ligada a como es el individuo. La cultura le indica el cómo comportarse frente a diversas situaciones, el como vestirse,etc.

Me gusto muchísimo el tema expuesto, da mucho en que pensar.

Saludos a Todas

Vanessa Arancibia

PiOja dijo...

Carito:
Me alegra saber que la iniciativa de los blogs se instauró dentro de los contenidos del curso en cuestión. Creo que esta nuevas modalidades permitan ser buenas instancias de retroalimentación respecto a lo que se ve en las cátedras; y de cierta manera aportar aquellos matices propios, que dan cuenta de la percepción y significados que construímos a partir de miles de temas.
Felicitaciones por el diseño del blog ( es muy agradable a la vista), y cómo recuerdo a Maturana, con sus coordinaciones de coordinaciones :).
Saludos.
Besitos :*